El comercio electrónico en la Argentina crece de manera sostenida, aún en contextos inflacionarios y de recesión económica. Esta situación se beneficia con el distanciamiento social que redunda en el aumento del uso de Internet para una variedad de actividades que antes eran secundarias, una de ellas: la compra online.
En este contexto, las pequeñas y medianas empresas encuentran una oportunidad en el canal virtual al considerarlo un nuevo punto de venta o mejor aún un puto de expansión de las ventas independientemente de la posición geográfica y claramente con menores costos fijos que un comercio físico.
El sistema de gestión de contenidos es la plataforma sobre la cual se va a construir tu tienda digital. Hay plataformas de código enlatado (propiedad de un proveedor) o libre. En ellas vas a cargar tus productos, sus atributos asociados (medidas, características –título, descripción, fotos-), precios y stock.
Pero no sólo eso, del sistema que elijas dependerá el diseño de tu tienda (aspecto visual) y sus posibilidades de adaptarse a las necesidades de tu negocio (aspecto práctico). También será la cara que le muestres a tus clientes. Sumado a eso la plataforma le dará a tu emprendimiento diferentes posibilidades de métodos de envío, medios de pago, marketing digital y SEO.
Las tiendas enlatadas
Los sistemas de comercio digital enlatados te permiten ingresar en el comercio electrónico con poco nivel de conocimiento. Basta con elegir un diseño predeterminado, cargar los productos y pagar un costo fijo mensual para empezar a operar y vender. Los medios de pago y logísticos son predeterminados. La plataforma es propiedad del proveedor y cualquier modificación que quieras realizar va a quedar sujeta a su evaluación. Los problemas que se presenten y las personalizaciones que quieras realizar quedarán a criterio y respuesta de los despersonalizados servicios de atención al cliente y ayuda que estos proveedores ofrecen.
También suelen gravar las ventas que realices a parte del costo fijo mensual. Es decir que por cada venta vas a pagar un porcentaje al proveedor que varía de uno a otro.
Dejando de lado el problema del costo por ventas, la mayor desventaja de este tipo de tiendas es su rigidez en la adaptación del diseño y funciones a las necesidades de los diferentes tipos de negocios. En nuestra experiencia este tipo de tiendas tiene un techo que más tarde o más temprano termina dificultando el crecimiento del negocio. Limita las posibilidades de expansión por la imposibilidad de responder a las características distintas de los negocios.
Las tiendas de código libre
Decidirse por una tienda digital de código libre implica contratar un programador o agencia de marketing digital para desarrollar la tienda. Por lo cual la tienda online va a ser de tu propiedad y tanto el diseño como las funcionalidades serán a la medida de tu proyecto.
La tienda online de código libre es totalmente adaptable a las necesidades de tu negocio, está viva. Se puede cambiar su aspecto, puede tener blog, diferentes medios de pago y envío a elección. Puede enlazarse con las tiendas de Facebook e Instagram. Es posible posicionarla a través del SEO. Además se la puede conectar con diferentes plataformas para campañas publicitarias y también con plataformas de análisis de datos para la mejor planificación de las acciones de marketing.
No va a tener un costo mensual fijo por el uso de plataforma, aunque si va a requerir una inversión inicial. Por otro lado, va a tener que contar con un mantenimiento permanente para su alojamiento (hosting) y seguridad posterior. Por último se adapta también al momento en el que se encuentre tu emprendimiento: vas a poder ocuparte vos mism@ de la tienda o vas a necesitar contratar un servicio de mantenimiento de tienda dependiendo pura y exclusivamente de las características de tu comercio.
Esperamos que este artículo te haya ayudado. Podés consultar con nosotros para más información o visitar nuestra tienda para conocer los diferentes productos y planes. Dejanos tu comentario. Seguinos en Instagram @web.tiendaonline Gracias!