Establecé la identidad de tu marca con artículos sobre estrategias para construirla, compromiso con el cliente, sitio web y experiencia del usuario.
¿Qué es la identidad de marca y por qué la necesito?
Los clientes suelen ser muy obstinados con las marcas. Prefieren siempre alguna marca sobre otra y las defienden como si fueran suyas.
Si resulta que sos vos el que hace esos productos preferidos, genial, es una gran ventaja. Por eso es que es tan importante una identidad de marca fuerte.
La identidad de marca no es sólo el logo, a pesar de que cuando vemos a los fans de las marcas eso pareciera. Pero no es así, detrás de una marca fuerte hay un trabajo importante de definición de varios aspectos que hacen a su identidad y de orientación de las acciones de marketing.
Una identidad de marca comprende el nombre de tu empresa o producto, el slogan de tu marca, la reputación o el marketing de boca en boca, el embalaje y diseño del producto, la paleta de colores, la página web y el brochure. En definitiva, tu identidad de marca es todo lo que te diferencia de tus competidores.
La marca le dará a tu negocio un perfil definido e impactará emocionalmente en tus clientes. Así ellos verán a tu emprendimiento como algo más que un producto o servicio y entenderán por qué lo que vos ofrecés es más cercano a ellos que lo de tus competidores.
¿Cómo desarrollo mi identidad de marca?
Para desarrollar tu identidad de marca fuerte tenés que definir cuatro cosas.
En primer lugar tenés que pensar en el Carácter: una palabra que exprese claramente la principal característica de la marca. Por ejemplo una casa de ropa puede ser ”joven”, “vanguardista” o “de calidad”.
En segundo lugar tenés que crear la Visión: es una declaración inspiradora que, en una sola frase, comunique el objetivo más elevado de tu emprendimiento. Debe ser lo suficientemente ética como para motivar por igual a empleados, clientes y aliados. Por ejemplo: “Nuestro proyecto es ayudar a concientizar sobre la contaminación ambiental”.
La misión, mientras, es más concreta y proactiva que la misión. Describe entonces el por qué de tu negocio.Está relacionada con lo que hacés y con qué productos o servicios ofrecés a las personas. Por ejemplo: “Brindamos a nuestros clientes productos totalmente hechos de materiales reciclables a precios razonables”.
Finalmente está la Personalidad de la marca. Aquí es donde defines el tono de voz, la paleta de colores y el estilo visual y de diseño que utilizarás en tus comunicaciones y en tus acciones de marketing.
Para definir la Visión tenés que preguntarte básicamente por qué hacés lo que hacés y cómo lo hacés. Pensá en qué es lo que representa a tu negocio y qué es lo que no lo representa. Después pensá en el producto más importante que ofrecés y comparalo con uno que nunca ofrecerías.
Luego imaginate cómo tu público describiría a tu negocio en este momento y dónde querés que esté en el futuro. Combina todo esto en una frase inspiradora, que contenga el nombre de tu emprendimiento, la aspiración y la forma de hacer las cosas. Por ejemplo: “Mates Reciclados es un proyecto para ayudar a concientizar sobre la contaminación ambiental a través del reciclado de materiales y su uso”. Compartí esta Visión con todos los que trabajan con vos. Cuantos más la entiendan y la hagan propia, más fuerte será tu marca.
Para tener la Misión de tu compañía preguntate qué haces por tus clientes. ¿A qué industria presta servicios tu negocio? ¿Arte coleccionable, alimentos frescos, cuidados medicinales, entretenimiento, etc.? ¿Quiénes son tus clientes?¿Qué hacés para satisfacer las necesidades de tu industria? ¿Qué técnicas usas para hacerlo (pensamiento innovador, datos, descuentos, etc.)? ¿Algo de esto te hace distinto de tus competidores? ¿En qué otros aspectos te diferenciás de ellos?
Juntá todos esos puntos en una frase como: “Mates Reciclados es un proyecto para ayudar a concientizar sobre la contaminación ambiental a través del reciclado de materiales y su uso, por eso brindamos a nuestros clientes productos artísticos totalmente hechos de materiales reciclables a precios razonables”.
Ahora veamos cómo desarrollarías el Carácter y la Personalidad de tu marca. Sólo es cuestión de pensar como tus clientes.
El carácter de tu marca toma la Misión y la Visión, y las vuelca en una palabra que representa a ambos. Para hacer esto, pensá en cuáles son las emociones que se despiertan en la gente al pensar en tu negocio. Por ejemplo: “responsabilidad” o “solidaridad”.
Para definir la Personalidad tenés que imaginar que tu marca es una persona. ¿Qué adjetivo usarías para describirla?
Podés corroborar tus ideas encuestando a tu público.
¿Cómo afecta a mis acciones de marketing?
Una vez que tengas los cuatro elementos de tu marca, podés integrarlos para ayudarte a guiar tu marketing, tu estrategia y tus acciones.
Por ejemplo, la visión de tu marca puede ayudar a que tu próxima campaña publicitaria mire hacia el futuro y tenga objetivos claros, mientras que la misión asegurará que tus avisos estén enfocados en el corazón de tu negocio.
Al mismo tiempo, tu campaña debería promover en la gente la emoción que quedó expresada en una palabra en el carácter de tu marca, y el tono de voz debería reflejar la personalidad que elegiste.
Todos estos elementos ayudarán a comunicar qué es lo que hace tu negocio, por qué es diferente, y a qué tipo de persona se dirige. Y todo eso hará, a la vez, que tu marca sea más sólida tanto para la industria como para la mente de tus consumidores.
Asegurate de que todos los que estén comprometidos en el marketing, desde el equipo interno hasta las agencias externas, comprendan los cuatro elementos de tu marca y cómo funcionan en conjunto. Esto ayudará a que el marketing sea consistente a lo largo de todo el proceso.
No te olvides: Siempre sé auténtico. Tenés realmente que vivir tu identidad de marca, y no solamente hablar de ella. Tené en cuenta que a ningún cliente le gusta tratar con marcas en las que no pueda confiar. Así tendrás una identidad de marca fuerte.
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